Asomó su torso desnudo,
la brisa de la noche
le acarició los pechos
le acarició los pechos
y pensó: es sencillo,
dejarse caer,
dejarse caer,
mover los brazos como si volara,
olvidar todo.
Pero llegaron los recuerdos,
risas al otro lado del asfalto,
la visión de su cuerpo ya estrellado,
y volvió la cabeza hacia su cuarto,
y respiró profundo
cerrando la ventana.
cerrando la ventana.
3 comentarios:
Bien Llanos, tenso, profundo... pega, pega.
Un abarzote
Yo conozco tu locura
porque también es la mía
Somos locas rebeldes
locas del estar vivas
locas maravillosas
estrafalarias, floridas
Ovejas negras
descarriadas sin remedio
vergüenza de la familia
piezas de seda fina
amazonas del asfalto
guerrilleras de la vida
locas de mil edades
llenas de rabia y gritos
buscadoras de verdades
locas fuertes
poderosas
locas tiernas
vulnerables
Cada día una batalla
una norma que rompemos
un milagro que creamos
para poder seguir siendo
Locas solas
tristes
plenas
Mujeres locas, intensas
locas mujeres ciertas.
(Rosa Mª Roffiel)
Gracias, Elías, por la buena crítica... aunque sea por animarme a seguir nada más.
Y gracias, Emi, por ese poema. Mujer loca!!!!
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