jueves, 7 de octubre de 2010

prácticas de riesgo

Si ni siquiera duele, es la sorpresa
de saber lo que soy y no ser nada,
tener el corazón casi encogido
y no saber por qué
nunca se deberían  cumplir los sueños
porque al final se vuelven pesadillas.

2 comentarios:

Elías dijo...

a veces, los dioses castigan a los mortales concediéndoles sus deseos

Llanos Guillén dijo...

Y es de lo más triste, porque te sientes perdid@.