viernes, 28 de enero de 2011

aunque tú no lo sepas

Tenía que decirte
que el gris del cielo
esta mañana ha sido diferente.
Que cae la lluvia
y he abierto la ventana
y he sacado las manos,
las dos
al mismo tiempo,
pero no he sonreído.
Quería que supieras
que ya no me dan miedo muchas cosas
que antes me desvelaban
y que no sé con qué se fue ese miedo.
Y, aunque vuelvo otra vez a dormir sola,
tenías que saberlo,
no tengo frío:
sigo sacando los pies de la cama
y acurrucándome
en una esquina al borde del abismo.
Y es que hoy
tenía tantas cosas que contarte...


4 comentarios:

Angel Javier dijo...

Precioso, Llanos! Un abrazo de vuelta a la Vida, amiga.

Llanos Guillén dijo...

Gracias, Ángel. Aquí estoy otra vez ;-)

Diente de león タンポポ dijo...

Algo de este poema lo he sentido yo. Hay que aprender a sobrevivir, aunque la catástrofe haya sido de aúpa.

Estamos en ello ...

Un beso y gracias.

Llanos Guillén dijo...

...nos vemos en ello, Toñi. Un beso, y gracias a ti.